Crónica del Torneo Hotel Vértice Sub2200
A finales del pasado agosto, nuestro club contó con 10 representantes en la última edición del Torneo Hotel Vértice, en su categoría Sub2200. Dicho torneo, cuya dificultad puso a prueba la habilidad y disciplina de nuestros jugadores, contará con sus páginas escritas en la historia del Club de Ajedrez San José, al igual que su categoría Sub1800, donde nuestra cantera y otros miembros brillaron.
Comencemos con la actuación más destacada, la del avezado candidato a maestro Manuel Carrabeo, quien se consagró con el segundo puesto del podio tras disputar, batalla tras batalla, un torneo que rozó la perfección, manteniéndose invicto con 5 victorias y 2 tablas contra rivales de gran calibre. Es una pena que sus dos últimas partidas se saldaran con reparto de puntos, pues, de no ser así, podría haberse coronado campeón del torneo. No obstante, Carrabeo se alzó con una nada desdeñable segunda posición más que merecida. Desde aquí, le damos a nuestro insigne jugador nuestra más sincera enhorabuena.
También participó en esta competición el veterano Jacinto Coba, quien se estableció en una posición de media tabla tras una sólida actuación de 2 victorias, 3 tablas y 2 derrotas, anotándose 3’5 puntos y sólo cediendo contra contrincantes duros.
Pero una de las mejores performances de nuestros jugadores, sin duda, fue la del capitán de la cantera, José Tapia, quien demostró con creces por qué es digno merecedor de dicho título. Con 3’5 puntos, tras 2 victorias, 3 tablas y 2 derrotas, fue el jugador más joven de nuestros participantes en conseguir mejor resultado, haciendo gala de una tenacidad y un coraje propios de un ajedrecista maduro. No dio tregua a ninguno de sus oponentes, ni siquiera a los que consiguieron anotarse los puntos contra él en agónicas disputas, quienes tuvieron que sudar tinta china para vencerlo.
Cabe destacar sus dos últimas partidas, donde mostró su gran dominio de los finales: en la penúltima partida, remontó una posición perdida y mantuvo la compostura en un tablífero final de caballo contra torre, pese a la insistencia de su rival en jugar a ganar. Finalmente, se declaró el empate tras las 50 jugadas, para júbilo de quienes vimos su actuación; en la última partida, en una posición de damas y peones que también apuntaba a las tablas, castigó un error fatal de su rival por el que logró ganar su dama, obligando a que éste se resignase a cederle el triunfo a nuestra gran promesa. Tras esta actuación, no cabe más que felicitar y augurarle una mayor progresión a nuestro capitán.
Le sigue en la clasificación otro de nuestros veteranos, Jorge Olalla, quien disputó sólo 6 encuentros de 7 tras pedir descanso en la quinta ronda, lo cual le valió medio punto que se sumó a los otros 2 que consiguió tras vencer a duros oponentes en las rondas segunda y séptima.
Tras él, tenemos al entrenador de nuestra cantera, artífice del crecimiento de ésta, Ginés Muñoz, quien sí disputó las 7 rondas del torneo, consiguiendo un resultado de 2’5 puntos, tras 2 victorias, unas tablas y 4 derrotas. Ginés no pudo superar sus propias
expectativas sobre el tablero, ello debido a la falta de entrenamiento y a las dificultades que presenta durante los torneos que entrelazan varios días, pero en las dos últimas rondas se recompuso y tuvo grandes chances de llevarse el gato al agua en ambas partidas, saldándose con una victoria y un empate.
No obstante, pese a la amargura de las derrotas, nuestro amigo es capaz de sacar buen provecho de éstas, pues siempre aplica la máxima que nos legó Capablanca: “De pocas partidas he aprendido tanto como de la mayoría de mis derrotas”. Además, él siempre hace hincapié no en los resultados, sino en el progreso y en la mejoría como jugadores y personas, lo cual constituye la filosofía de nuestra cantera. Gracias a su plan de entrenamiento, enfocándose en la táctica y en las aperturas, y esta mentalidad, será capaz de mostrar un juego acorde a su fuerza real. El tiempo dará los frutos de este trabajo constante.
Este torneo significó también el retorno de dos jugadores a la competición ajedrecística, en concreto, de Álvaro Alejo Alcaide y de Eduardo Alcaide. Quienes acabaron anotándose, respectivamente, 2 y 1’5 puntos, Álvaro con 1 victoria y un bye y Eduardo con 3 tablas. Poco a poco, conforme adquieran más rodaje en la competición, volverán a consagrarse como buenos jugadores que son.
Cierran la clasificación de nuestros participantes el también veterano Diego Clarambo y nuestro amigo Emilio Muñoz, quienes consiguieron 2 puntos respectivamente, Diego con 1 victoria y 2 tablas y Emilio con 2 victorias. En este caso, tampoco hemos de dejar que los resultados nos embauquen, pues ambos son jugadores excelentes, como han demostrado a lo largo de su trayectoria en el deporte rey. La experiencia de este torneo será crucial para que su nivel siga en ascensión, por lo que auguramos también a Diego y a Emilio gran progresión y bellas batallas de trebejos.
Por último, un servidor que escribe estas líneas se estableció en la zona media-baja de este duro torneo, con 2 victorias, 2 tablas y 3 derrotas, anotándose 3 puntos. No me queda más que decir las mismas palabras que le he dedicado a mis amigos y compañeros, lo importante aquí es la experiencia y el progreso.
Oscar Wilde decía que “experiencia” es el nombre que le damos a nuestros errores, los cuales seguiremos cometiendo porque sabemos la importancia que tienen en nuestro progreso y en la conformación de nuestra personalidad ajedrecística. Además, siempre procuramos hacer aquello que nos ata tanto a este juego, deporte y ciencia, a saber, disfrutar del ajedrez. Este torneo no fue una excepción, todos los jugadores del Club de Ajedrez San José nos divertimos en esta competición. Mantendremos esta actitud allá a donde vayamos a competir y seguiremos progresando.
¡Hasta la próxima!